Cuando la ansiedad se dispara

¡Hola ansiedad!

La ansiedad: ¿En serio? ¿Otra vez?

¿Alguna vez te has sentido como si tu corazón quisiera escapar de tu pecho? ¿O quizás como  mariposas revoloteaando en tu estómago? ¿Se te agarrotan manos o pies? Si es así,  ¡eres uno de los muchos afortunados que ha tenido el placer de experimentar la ansiedad!

Ese invitado no tan bienvenido que parece aparecer en los momentos más inoportunos. ¿Te has preguntado alguna vez por qué la ansiedad elige atacar justo antes de una importante presentación en el trabajo o cuando estás a punto de conocer a alguien nuevo? Supongo que la ansiedad simplemente quiere asegurarse de que nunca te aburras demasiado, ¿no?

Pero no te preocupes, hay esperanza. Aquí tienes algunas preguntas y consejos con un toque de humor para enfrentar la ansiedad y hacerla retroceder un poco:

  1. ¿Por qué la ansiedad siempre decide hacer una fiesta en mi cerebro? ¿Podría invitar a otros invitados más agradables como la felicidad o la tranquilidad?
  2. ¿Has probado la técnica de contar ovejas para conciliar el sueño? Bueno, en lugar de ovejas, intenta contar todas las veces que la ansiedad ha exagerado una situación. Pronto te darás cuenta que son más de las que pensabas
  3. ¿Por qué la ansiedad siempre juega al «y si…»? «Y si fallo», «y si me juzgan», «y si todo sale mal». ¡Es como si fuera una gran fanática del drama y quisiera protagonizar su propia película de terror!
  4. ¿Sabes qué otra cosa tiene en común la ansiedad con los mosquitos? Ambos parecen aparecer de la nada y te hacen sentir incómodo y no se van. Pero al menos puedes ahuyentar a los mosquitos con repelente, ¡así que tal vez deberíamos inventar un repelente de ansiedad! Como si fuera fácil….
  5. ¿Alguna vez has visto una película de terror y sabes que hay un susto espeluznante esperando a la vuelta de la esquina? Bueno, la ansiedad es como esa música de fondo tensa que te hace anticipar el susto, pero en la vida real. ¿No sería genial poder cambiar la banda sonora de vez en cuando? Tal vez si acepto que hay cosas que no puedo cambiar y me comprometo con mis valores y mi vida, cambie algo el panorama.

En definitiva, la ansiedad puede ser un desafío, pero no tienes por qué dejar que se adueñe de ti. Recuerda que todos la experimentamos en cierta medida y que hay muchas herramientas y recursos disponibles para ayudarte a manejarla. Siempre puedes buscar apoyo, hablar con amigos y familiares, y aprender técnicas de relajación. Y si todo lo demás falla, siempre puedes reírte de la ansiedad y mostrarle quién manda en tu vida. Después de todo, el humor es el mejor remedio, ¡incluso para esos momentos ansiosos.

Si nada de esto funciona, te invito a que puedas llamarme, ahí analizaremos este tremendo cluedo y veremos tus soluciones intentadas y los disparadores de esta. Tal vez no sea el mejor psicólogo para la ansiedad o tal vez sí porque la conozco de cerca….  ¡Feliz día! Nuria

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